[2] Este concepto es similar al de "deuda monetaria":[3] si la deuda técnica no se paga, puede acumular 'intereses', lo que va dificultando la implementación de cambios.
La deuda técnica no abordada aumenta la entropía del software.
La deuda técnica no es necesariamente algo malo, y a veces, como en el caso de las pruebas de concepto, se requiere para avanzar proyectos.
Algunos expertos afirman que la metáfora de la "deuda técnica" tiende a minimizar su impacto, lo que resulta en una priorización insuficiente del trabajo necesario para corregirlo.
[4][5] Cuando se inicia un cambio en un software, a menudo existe la necesidad de realizar cambios coordinados en otras partes del código fuente o documentación.