Detective de sillón

Un detective de sillón (del inglés armchair detective) es un detective ficticio que no visita personalmente una escena del crimen y tampoco entrevista a testigos, sino que en cambio lee la historia del crimen en un periódico o hace que otra persona se la cuente.

[1]​ La frase en inglés posiblemente se haya originado en una historia de Sherlock Holmes de 1893, The Greek Interpreter (El intérprete griego), en la que Holmes comenta sobre su hermano Mycroft: «Si el arte del detective iniciara y terminara razonando desde un sillón, mi hermano sería el agente criminalista más grande de la historia».

En sus primeras apariciones, Marian Phipps, personaje de historias escritas por Phyllis Bentley, es una detective de sillón que resuelve casos que un amigo policía le envía.

Wolfe solo sale de su casa en circunstancias excepcionales y, típicamente, le delega todo el trabajo preliminar de sus casos a su asistente, Archie Goodwin.

L Lawliet del manga y ánime Death Note también podría ser considerado un detective de sillón, en tanto resuelve crímenes jamás resueltos y lee los casos que asume en los archivos criminalísticos.

Ilustración de la historia de Sherlock Holmes, El intérprete griego, aparecida en una revista británica en 1893.