Desnutrición infantil

La desnutrición infantil es una enfermedad producida por un insuficiente aporte de proteínas y/o calorías, necesario para satisfacer las necesidades alimentarias del organismo.

[2]​ Un niño no es un adulto de dimensiones reducidas, sino un ser biológico distinto que está creciendo y desarrollándose.

En los países en desarrollo se aconseja prolongarla cuanto sea posible, ya que después del destete es alimentado con los escasos e incompletos recursos alimentarios.

Asimismo, la desnutrición contribuye a una disminución del funcionamiento cognitivo, un rendimiento escolar deficiente y una mala salud en general.

Los programas de alimentación complementaria busca cerrar la brecha energética originada por este problema, proporcionándoles a las personas alimentos y bebidas con un alto nivel de energía, para ser consumidos junto con sus comidas regulares.

Los hábitos alimenticios son las maneras de cómo un individuo o grupo social selecciona, consume y utiliza los alimentos a su alcance.

En la infancia es frecuente observar cuadros clínicos de Anemia asociados a diferencias nutricionales.

La anemia es un síndrome clínico, caracterizado por una cifra de Hb inferior al mínimo normal.

Puede haber adelgazamiento pero también obesidad, hay cambios en el pelo, despigmentación, aparición de dermatosis, diarrea y anemia.

El hecho de obtener más calorías y proteínas corregirá el «kwashiorkor», si el tratamiento se comienza a tiempo.

No obstante, los niños que han padecido esta afección nunca alcanzarán su potencial total con respecto a la estatura y el crecimiento.

Las personas que sufren de una conmoción requieren tratamiento inmediato para restaurar la volemia y mantener la presión arterial.

Primero se administran calorías en forma de carbohidratos, azúcares simples y grasas.

Las proteínas se administran después de que otras fuentes calóricas ya han suministrado energía.

Si no hay tratamiento o si este llega demasiado tarde, la afección es potencialmente mortal.

Esta idea de incorporarlas tuvo resistencias y críticas pero, según señalan especialistas, se fue aceptando que para perder peso o para mantener una vida sana era necesario abordar esos tres puntales o ejes.

Desnutrición debida a geohelmintiasis en niños en edad escolar en la isla de Guimaras, Filipinas (UP Manila, 2012).