[1] Anteriormente, se concluyó que el desarrollo del campo de gas Ormen Lange no aumentaría significativamente el riesgo de desencadenar un nuevo deslizamiento, que desencadenaría un gran tsunami que sería devastador para las zonas costeras en el mar del Norte y el mar de Noruega.[1] En el momento, o poco antes, del último deslizamiento de Storegga, existía un puente de tierra, conocido por los arqueólogos y geólogos como Doggerland, que unía Gran Bretaña, Dinamarca y los Países Bajos a través de lo que hoy es el sur del mar del Norte.Se cree que esta área poseía un litoral con lagunas, pantanos, marismas y playas, así como que era un territorio rico en caza, aves y pesca poblado por culturas humanas del Mesolítico.[4][5][6] Aunque Doggerland fue sumergida físicamente a través de un aumento gradual en el nivel del mar, se ha sugerido que los litorales de Gran Bretaña y Europa continental —incluidas zonas ahora sumergidas— habrían sido inundados por un tsunami originado por el deslizamiento de Storegga.Este acontecimiento habría tenido un impacto catastrófico sobre la población mesolítica contemporánea y habría separado las culturas de Gran Bretaña y las del continente europeo.
Los números amarillos indican la altura de la ola del tsunami según los sedimentos recientemente estudiados.
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