Los costes del proyecto se han estimado en unos 66.000 millones de coronas noruegas (unos 8.173 millones de euros) Las condiciones naturales extremas en el lugar (temperaturas bajo cero la mayor parte del año, fuertes corrientes submarinas, fondo marino irregular) han exigido un especial esfuerzo en la tecnología utilizada en el proyecto.
El yacimiento de Ormen Lange se explotará sin las plataformas offshore convencionales.
En su lugar se van a utilizar 24 pozos submarinos distribuidos en cuatro plantas en el fondo del océano, conectadas directamente por dos tubos de 76 cm de diámetro que las enlazarán con una planta de proceso situada en tierra en la costa, concretamente en Nyhamna.
Ormen Lange será operada por Norsk Hydro durante la fase de desarrollo.
En la fase de explotación la Norske Shell se convertirá en la operadora.