Desarrollo dentario

Se ha destinado buena parte del interés investigador en determinar los procesos que inician el desarrollo dentario.

[2]​ El primordio o germen dentario es una agregación de células en diferenciación para constituir el futuro diente.

Se denomina curva cervical al lugar en el que contactan los epitelios del esmalte interno y externo.

El saco dentario da lugar a tres entidades importantes: los cementoblastos, osteoblastos y fibroblastos.

Durante la fase secretora, los ameloblastos producen proteínas del esmalte para fraguar su matriz, que es mineralizada parcialmente por la enzima fosfatasa alcalina.

Dicho transporte suele consistir en proteínas requeridas para la completa mineralización del diente, como es el caso de la amelogenina, ameloblastina, esmaltina y tuftelina.

[7]​ Mientras que la predentina evoluciona desde la papila dental previa, la dentina primaria se produce de una forma distinta.

No obstante, intervienen también otro tipo de proteínas diferentes, como la sialoproteína del hueso o la osteocalcina, también secretadas.

[12]​ La mineralización de esta matriz rica en proteínas fibrilares indica el momento en el cual los cementoblastos migran abandonando el cemento, y estableciéndose en la estructura ligamentaria del periodonto.

[12]​ Sin embargo, existen evidencias de que el cemento celular no suele aparecer en dientes con una única raíz.

El hueso alveolar rodea las raíces de los dientes proporcionándoles soporte y una oquedad que los albergue.

Y, finalmente, la encía es el tejido visible en la cavidad oral que rodea a todas las anteriores estructuras.

Este hecho, a su vez, genera la aparición de fibras asociadas en fascículos con orientaciones distintas, fundamentalmente horizontales y oblicuas.

Dicha unión posee tres tipos epiteliales: gingival, sucular y epitelio de cohesión.

[1]​ Las fibras nerviosas surgen cerca del diente durante el estado de capuchón y crecen junto con el folículo dentario.

Una vez aquí, los nervios se desarrollan alrededor del primordio dentario y entran en la papila cuando la dentinogénesis ha comenzado.

[1]​ Los vasos sanguíneos crecen en el folículo dentario y se introducen en la papila en el estadio de capuchón.

Se define la erupción del diente como el momento en que sobresale de la encía y es visible.

[14]​ Aunque este proceso sucede a distintas edades, según el individuo, existe una válida línea temporal generalizada.

Durante la primera, conocida como el estadio de dentición decidua, ocurre solo cuando los dientes primarios son visibles.

La dentición mixta comienza con la aparición del primer molar permanente, generalmente a los seis años de edad.

Durante este estadio, los molares terciarios, llamados "muelas del juicio", son frecuentemente extraídos por cirugía debido a la frecuencia de patologías.

Un nivel bajo de flúor produce una mayor desmineralización por exposición a entornos ácidos, e incluso retrasa la remineralización.

[22]​[23]​ La anodoncia es rara, y generalmente está asociada a la displasia ectodérmica hereditaria, mientras que la hipodoncia, que es la enfermedad dentaria por fallo en el desarrollo más común (pues afecta al 3,5-8.0 % de la población, descontando los casos referidos a la muela del juicio).

La hipoplasia del esmalte o hipo-mineralización se define como un defecto en el desarrollo de este tejido.

Puede ser causada por diversos factores, tales como carencias nutricionales, ciertas enfermedades (enfermedad celíaca no reconocida o tardíamente diagnosticada, sarampión, varicela, sífilis congénita, infecciones), hipocalcemia, nacimiento prematuro, ingestión de fluoruro o traumatismos en los dientes de leche.

[27]​[28]​[31]​[32]​[33]​[34]​ En el caso de la enfermedad celíaca, la causa no está relacionada con defectos nutricionales, ya que esta enfermedad cursa sin malabsorción en la gran mayoría de las personas, sino que los defectos en el esmalte dental se deben principalmente al desarrollo de anticuerpos anti-esmalte (anticuerpos fabricados por el propio organismo, que atacan y destruyen por error el esmalte dental).

Una adecuada formación del dentista es, por tanto, fundamental en estos casos para orientar el diagnóstico de la enfermedad celíaca y prevenir sus complicaciones, que pueden afectar a cualquier órgano del cuerpo (incluyendo diversos tipos de cánceres), evitables con un diagnóstico a tiempo.

Los ameloblastos y el órgano del esmalte, incluyendo a la papila dental, siguen una fisiología similar.

[36]​ No obstante, si bien los ameloblastos mueren en humanos y otros mamíferos impidiendo la ulterior formación del esmalte, esto es posible en roedores.

Radiografía del tercer, segundo y primer molar permanentes de la mandíbula, de izquierda a derecha, en distintos estadios de desarrollo.
Micropreparación histológica mostrando un primordio dental:
A: órgano del esmalte
B: papila dental
C: folículo dentario
Estructura dentaria sometida a desarrollo. Clave numérica:
1 esmalte
2 dentina
3 pulpa
4 encía
5 cemento
6 hueso
7 vaso sanguíneo
8 nervio
Sección coronal de una raíz. Nótese la apariencia clara y acelular del cemento.
A: dentina
B: cemento.
Corte histológico de una erupción dental en la boca.
A: Diente
B: Encía
C: Hueso
D: Ligamentos del periodonto
Presentación clínica de paciente con oligodoncia.
Hipoplasia irreversible del esmalte dental causada por la enfermedad celíaca no tratada, evitable con un diagnóstico temprano. Puede ser el único signo, en ausencia de síntomas digestivos o de otro tipo. Normalmente es confundida con la fluorosis u otras causas. [ 26 ] [ 27 ] [ 28 ] [ 29 ] [ 30 ]
Sistema dentario de un roedor con dentición de crecimiento continuo.