[cita requerida] Tales cuestiones son planteadas con frecuencia en relación con los debates sobre los derechos de los animales o biocentrismo.
[2][3][4][5][6] El filósofo Paul Taylor sostiene que toda vida posee un valor intrínseco y aboga por el respeto a las plantas, pero no les asigna derechos.
[7] Christopher D. Stone, propuso en un trabajo publicado en 1972 titulado «¿Es que los árboles deben tener capacidad como sujetos de derecho?», que si se les asignan derechos a las corporaciones, con una lógica similar también se les debería asignar derechos a los objetos naturales, como por ejemplo a los árboles.
[8][9] En el estudio de la fisiología de las plantas, se entiende que las plantas poseen mecanismos con los cuales reconocen los cambios en el ambiente.
El último concepto, junto con la inteligencia de las plantas, puede remontarse a 1848, cuando Gustavo Theodor Fechner, un psicólogo alemán, sugirió que las plantas son capaces de mostrar emociones y que es posible hacerlas crecer de manera saludable al hablarles y darles atención y afecto.