Derecho espacial

Esta nueva rama engloba todas las leyes nacionales e internacionales que controlan las actividades en el espacio exterior.

Actualmente el derecho espacial se encuentra regulado por la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA).

Finalmente, veinte años más tarde Andrew G. Haley publicó el libro Space Law and Government (Derecho espacial y administración).

Con el comienzo de la Carrera espacial en 1957, los países comenzaron a buscar un sistema para asegurar el uso pacífico del espacio exterior.

Las discusiones bilaterales entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante el año 1958 dieron lugar al posterior debate en la ONU.

En 1960 el Congreso Internacional de Astronáutica se reunió en Estocolmo donde tuvieron lugar diversas presentaciones, entre ellas una relacionada con la jurisdicción del espacio exterior llevada a cabo por Andrew G. Haley.

El derecho espacial no tiene por objeto asegurar relaciones de un punto a otro del planeta, sino permitir al hombre explorar el Espacio exterior y alcanzar otros planetas, tras haber hecho reiterados viajes a la Luna.

También es improbable que el Subcomité pueda acordar enmendar el Tratado del Espacio Exterior en un futuro cercano.

Muchas naciones que operan en el espacio parecen creer que discutir un nuevo acuerdo espacial o una enmienda al Tratado del Espacio Exterior sería inútil y requiere mucho tiempo, porque las diferencias con respecto a la apropiación de recursos, derechos de propiedad y otras cuestiones relacionadas con la actividad comercial hacen improbable el consenso.

Este acuerdo puede servir muy bien de modelo para futuros acuerdos sobre cooperación internacional en instalaciones en la Luna y Marte, donde es probable que se establezcan las primeras colonias fuera del mundo y bases científicas e industriales.

El Tratado sobre el espacio exterior requiere que las partes autoricen y supervisen las actividades espaciales nacionales, incluidas las actividades de entidades no gubernamentales, como las organizaciones comerciales y las organizaciones sin ánimo de lucro.

Sin embargo, esto puede resolverse simplemente extendiendo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar al espacio exterior.

Los altos costos no son el único factor que impide la explotación económica del espacio, se sostiene que el espacio debe ser considerado como un entorno digno de protección y conservación y que el régimen jurídico del espacio debe protegerlo en lugar de entenderse como recurso para Las necesidades de la Tierra.

[8]​[9]​ El debate también se centra en si el espacio debe seguir definiéndose jurídicamente como parte del "patrimonio común del hombre" y, por tanto, no está disponible para reclamaciones nacionales, o si su definición jurídica debe modificarse para permitir la propiedad privada en el espacio.

[15]​ Además en su máster en derecho los estudiantes pueden obtener un J.D. con la especialidad en el espacio y la ley de telecomunicaciones.

Reproducción del Sputnik 1 en el planetario de Madrid ( España )