Esta localidad destaca principalmente por su recinto arqueológico compuesto de varios templos hinduistas y yainas.
El templo hindú Dashavatara está dedicado a los avatares del dios Visnú (‘el omnipenetrante’), y tiene especial relevancia por ser el primer templo construido en piedra, en torno al año 475 (Imperio Gupta).
Fue construido en arenisca roja, sobre una plataforma cuadrada con cuatro escaleras dispuestas cardinalmente, sobre la que se sitúa el garbha-grija (‘casa secreta’ o sancta sanctorum), y una torre tipo sikhara de 12 metros de altura.
El templo está decorado con unos magníficos altorrelieves, destacando la imagen de Visnú Anantashain (‘el Visnú que está acostado sobre [la serpiente divina] Ananta’), junto a otros dioses como Lakshmí, Brahmá, Indra y Shivá, relatando los avatares descritos en el Bhagavad-guitá.
En otros relieves aparece como Gayendra Moksha (‘la liberación del rey de los elefantes’) y Nara Naráiana (dos sabios míticos).