Hasta fines del siglo XIX, la segunda ciudad más grande de México seguía siendo Puebla.
Sin embargo, durante la explosión demográfica que vivió el país, la capital poblana se vio rebasada por núcleos de población como Guadalajara, Jalisco y Monterrey (Nuevo León).
Con esa cifra, Puebla era la cuarta entidad más poblada del país.
[11] Popularmente, a Nueva York se le conoce en Puebla como Puebla York, debido a la gran cantidad de poblanos radicados en esa ciudad.
En conjunto, estas 6.082 localidades rurales albergan a 1 millón 582 mil 425 habitantes.
Su economía se basa principalmente en la manufactura y la industria de la transformación.
[18] En ese mismo año, los municipios con mayor población indígena en el estado en términos relativos fueron: Eloxochitlán 98,5% (los 2 en la Sierra Negra).
Varios municipios de población mayoritariamente nahua la Sierra Negra, entre ellos Zoquitlán, Eloxochitlán y Coyomeapan, se encontraban entre los cien municipios con peores índices de desarrollo humano del país.
Esta situación correspondía a los municipios totonacas de Huehuetla y Camocuautla, en la Sierra Norte.
[3] Otros municipios con mayoría indígena se encuentran aislados en el suroeste y el centro del estado.
Por otra parte, los otomís se concentran en municipios limítrofes con Hidalgo, como Honey.
Esto colocaba a Puebla detrás de estados como Yucatán, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Hidalgo y Guerrero por el número relativo de personas que hablan alguna lengua indígena en el territorio del estado.
Los hablantes de náhuatl constituyen por mucho la mayor comunidad lingüística indígena del estado.
Existen otros municipios aislados de estas dos grandes regiones con comunidades nahuas importantes.
El segundo grupo lingüístico por el número de hablantes lo constituyen los usuarios del idioma totonaco.
Por otra parte, los hablantes de otomí se concentran en municipios limítrofes con Hidalgo, como Honey.