Este sustrato permite que en el año 1814, el 12 de marzo se pueda proclamar la monarquía junto con la llegada del duque de Angulema a la ciudad.
Este había desembarcado el 1 de febrero en San Sebastián para representar a su tío, el rey en la zona del sur de Francia.
[2] La primera decoración creada tiene como principal problema el que no puede ser llevada sobre el traje civil, ni por quienes ya no servían en los Voluntarios Reales, con lo que el 6 de septiembre de 1814, una delegación de estos pide al Rey la creación de una decoración más formal, y con ello se produce la segunda creación.
En 1824 se reunió su vigilancia a la Cancillería de la Legión de Honor, requiriendo esta para su registro el envío del diploma del decorado que le sería remitido tras inscribirlo en los registros.
Se unía a la cinta por un relieve de la corona real francesa.