Declaraciones del EZLN

Con ese mismo supuesto, declaraba la guerra al Ejército federal llamando a los poderes Legislativo y Judicial «a restaurar la legalidad y la estabilidad de la Nación deponiendo al dictador».Sin embargo, precisamente porque se quemaron las boletas de la elección, la teoría del fraude quedó como una idea que predominó en buena parte de la población mexicana sin que se hubiera demostrado.En los sucesivos días continuarían atacando a las fuerzas gubernamentales y ocupando diferentes poblaciones.Durante los siguientes ocho días la capacidad de ataque del EZLN era casi nula.A ello, el Gobierno, que mantenía una constante presión militar sobre los rebeldes, respondería con el ofrecimiento de una amnistía si éstos deponían las armas.El EZLN, por su parte, aceptaría sentarse a una mesa de diálogo con el Gobierno, aunque sin dejar las armas.Con Zedillo, el zapatismo enfrentaría una ofensiva político-militar mucho más determinante que con Salinas.El resultado electoral había otorgado la gubernatura de Chiapas en manos del priista Eduardo Robledo Rincón.El EZLN emitió su Tercera Declaración de la Selva Lacandona, en la cual, luego de citar un manifiesto de Benito Juárez, reivindicaba que su lucha era nacional y no local, pues “la cuestión indígena no tendrá solución si no hay una transformación radical del pacto nacional”, y hacía un llamado a todas las fuerzas sociales y políticas del país a la formación de un Movimiento para la Liberación Nacional.Ya en abril de 1994, la Coordinadora Nacional de Acción Cívica-Liberación Nacional, conocida por sus siglas como CONAC-LN, y cuyo buffet jurídico sería designado por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN como sus abogados por un corto tiempo, había realizado una consulta respecto a los 11 puntos que el mismo EZLN enarbolaba en su Primera Declaración; pero, la consulta de 1995, sería la primera convocada directamente por el Ejército Zapatista.Las respuestas más claramente definidas fueron las relacionadas con las preguntas 1, 2, 3 y 6; pero en las 4 y 5, donde se preguntaba por la definición que tomaría el EZLN respecto a su futuro político, la votación quedó muy cerrada, determinando que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional debía convertirse en una fuerza política, independiente y nueva, sin unirse a otras organizaciones para juntas formar una nueva organización política.Para el EZLN, la Consulta de 1999 significará también un acercamiento y el contacto directo entre el EZLN y otros sectores (empresarios, ganaderos, barzonistas, priistas, sacerdotes, religiosos, indígenas y no indígenas, obreros, campesinos, hasta una buena participación de miembros del ejército), que por una u otra razón se habían mantenido al margen del conflicto; implicará así mismo una vez más la ruptura del cerco mediático gubernamental en torno de la lucha, la palabra y el pensamiento zapatistas, y en su opinión, se convertiría, después de los mismos diálogos de San Andrés, en la muestra más determinante de que la democracia es un ejercicio y no solo un discurso en toda la praxis zapatista.Agregaría que en México, el neoliberalismo “no ha mejorado la economía, al contrario, el campo está muy necesitado y en las ciudades no hay trabajo […] también cambió a la clase política, o sea a los políticos, porque los hizo como que son empleados de una tienda, que tienen que hacer todo lo posible por vender todo y bien barato […] hasta que no quede nada de México y nuestro país sólo sea como un terreno baldío o un lugar para su diversión de los ricos de todo el mundo, y los mexicanos y mexicanas estemos como sus sirvientes, pendientes de qué se les ofrece, mal viviendo, sin raíces, sin cultura, sin Patria”.En el ámbito nacional, escucharían y hablarían “directamente, sin intermediarios ni mediaciones, con la gente sencilla y humilde del pueblo mexicano y, según lo que vamos escuchando y aprendiendo, vamos a ir construyendo, junto con esa gente que es como nosotros, humilde y sencilla, un programa nacional de lucha”; construir o reconstruir “otra forma de hacer política, una que otra vuelta tenga el espíritu de servir a los demás, sin intereses materiales, con sacrificio, con dedicación, con honestidad, que cumpla la palabra, que la única paga sea la satisfacción del deber cumplido”, y “levantar una lucha para demandar una nueva Constitución o sea nuevas leyes que tomen en cuenta las demandas del pueblo mexicano como son: techo, tierra, trabajo, alimento, salud, educación, información, cultura, independencia, democracia, justicia, libertad y paz.