Declaración de Montreal
La declaración delinea una serie de derechos y libertades relativos a las personas LGBT, los cuales se propone que deben ser universalmente garantizados.[3] Una serie de libertades fundamentales, incluyendo el derecho a la vida, son violados en varios países miembro en los que la homosexualidad está penalizada.Los actos homosexuales son castigados con la muerte en nueve jurisdicciones:[4] Afganistán, Chechenia, Irán, Nigeria, Mauritania, Pakistán, Arabia Saudí, Sudán y Yemen.Por otra parte, se condena la violencia contra los intersexuales, especialmente la cirugía innecesaria para forzar la conformidad a modelos rígidos de las características sexuales.[7] Además, se pide a la comunidad internacional que tome medidas positivas en la promoción de dichos derechos.Se piden ayudas financieras para los grupos que hagan campaña a favor de los derechos LGBT en zonas donde las personas todavía teman por su vida o por su seguridad personal.[6] Se llama a la derogación de todas las leyes que impidan o prevengan la actividad homosexual consensual.Se pide a los gobiernos que sean los primeros en dar ejemplo eliminando dicha discriminación y promoviendo la igualdad y seguridad de las personas LGBT en puestos del sector público.