Death Sentence

Está dirigida por James Wan, con Kevin Bacon como personaje principal, un hombre que se convierte en un asesino vengativo después de que su hijo haya sido asesinado por una pandilla en un ritual de iniciación.

Después de un partido de hockey, donde su hijo mayor Brendan había jugado, se dirigen camino a casa y se cruzan con dos coches que iban con la luz apagada, a lo cuál Nick les echa las luces y estos lo persiguen pero se van por otro lado, Nick se dirige una gasolinera porque el tanque de su coche estaba casi vacío.

Mientras Brendan, el hijo de Nick, consigue una bebida, los autos llegan a la gasolinera, al parecer para cometer un robo, pero es todo lo contrario.

Nick emprende una espiral emocional y moral al enterarse de que el asesino de su hijo sólo sería encarcelado de 3 a 5 años por lo que decide no acusar al criminal y lo apuñala, al principio solo por defenderse y protegerse.

Al recuperar el conocimiento, Nick se asegura de que nadie dañe a su único hijo.