Se sitúa en la zona más elevada del Cerro del Sol, dominando las huertas y Palacio del Generalife, y a poca distancia de la llamada Silla del Moro o Castillo de Santa Elena, al que aparentemente surtía de agua en su momento.
Actualmente se mantienen en pie solamente los arranques de los muros y algunas construcciones, como la alberca del patio central.
Junto a este dispositivo, que tenía acceso desde el patio principal, se encontró una pileta de mármol y cerámica vidriada, que se encuentra en el Museo de la Alhambra actualmente.
El lugar donde ésta fue excavada, se ha identificado como parte de un hammam, del que sólo permanecen algunos restos.
Sobre la base de textos árabes que lo identifican y describen, la datación de este palacio se ha fijado en el siglo XIV.