Formó parte del Grupo da Filosofia Portuguesa, escuela filosófica fundada por Álvaro Ribeiro y José Marinho.
Entre 1959 y 1965 vivió en São Paulo, Brasil.
Durante unos años vivió en Bélgica, pero regresó a Oporto,[5] donde se dedicó a una vida de reflexión contemplativa y reflexión filosófica, con especial interés en explicar símbolos y mitos de la cultura portuguesa.
Autora de una obra que abarca varios ámbitos (desde la poesía hasta la hermenéutica pessoana, pasando por escritos de carácter esotérico y religioso), dejó colaboraciones literarias repartidas en varias publicaciones periódicas.
Formó parte del directorio de la revista Nova Renascença, fundada por José Augusto Seabra en Oporto y perteneció al movimiento que llevaba el mismo nombre.