Convertido en abogado, fue alentado por su padre para abandonar su carrera y dedicarse a su pasión por la música.
Los cuartetos tuvieron un gran éxito, y se descubrió la verdadera identidad de su autor.
Se casó con la actriz Gilberte Pétronille Sallarde.
En la Revolución francesa, cambió su nombre de d'Alayrac a Dalayrac.
Algunas de sus obras fueron transcritas para piano por su contemporáneo Hyacinthe Jadin.