Existen numerosos sitios arqueológicos al lado del río Salado, incluyendo la aldea temprana de Abasolo.
Durante su etapa urbana Dainzú funcionó como una comunidad de segundo rango en términos económicos, políticos y religiosos.
[6] Todas las construcciones fueron adecuadas a la topografía del lugar por los constructores de Dainzú.
Es una construcción escalonada con cuatro plataformas construidas con piedras unidas con barro, dando lugar a cuatro plataformas, la más interesante es la inferior por los bajorrelieves que decoran el muro sur del cuerpo inferior se encuentra la llamada Galería de escultura monumental, cada piedra contiene una figura completa en posturas muy variadas y de mucho movimiento, de las que no hay dos iguales.
La estructura fue construida sobre una gran plataforma, contra la ladera oeste del cerro, tiene aproximadamente 35 bajo relieves grabados en el lado sur de su muro bajo.
[7] Es la terraza más antigua, sus características constructivas tienen similitudes con el edificio J de Monte Albán.
Se compone por tres terrazas superpuestas sobre el cerro, está conectado con el edificio B por medio de un patio estucado.
Hay una importante tumba con un bajo relieve de un jaguar grabado en la roca monolítica que forma la entrada.
El acceso a este edificio es muy característico: se entraba por la parte inferior de la terraza o plaza, a través de una escalinata adosada al muro y cruzando un pasillo techado con grandes lápidas monolíticas.
Dentro de las terrazas, se encontraron cuatro cámaras funerarias y varias tumbas más simples.
Fue construida en la parte central del edificio B con piedras careadas en muros y nichos.
[3] Esta tumba fue saqueada tal vez en la época prehispánica, por lo que se encuentra parcialmente destruida.
Es una pequeña construcción hecha de adobe y piedra ubicada dentro del edificio B, se trata sin duda de un adoratorio construido sobre una plataforma estucada, su frente mira hacia un pequeño patio del oriente al poniente, el pórtico está compuesto por dos columnas cilíndricas monolíticas (en el estilo de Monte Albán), en el lado derecho, se encontró un nicho rectangular.
Es realmente una pequeña terraza que conectaba al sur con el conjunto D, aún no excavado.
En Dainzú se representan dos formas del juego de pelota: una corresponde a imágenes de los relieves más antiguos, donde se utilizan guantes para tomar, golpear o lanzar la pelota; en otra, que debió jugarse en una época más tardía en las canchas con forma de I, la pelota debía golpearse o lanzarse con las caderas.
[10] A esta última versión del juego se le conoce con el nombre de olomaliztli.