DGCIM de Boleíta

Las celdas no tienen luz natural, ventilación o baños, por lo que los detenidos deben hacer sus necesidades en bolsas, y los reclusos duermen en una plataforma de cemento con un colchón muy delgado.

La entrega normalmente se permite cada quince o veinte días, pero los custodios a veces rechazaban la entrega de suministras y se ha denunciado que en otras ocasiones los artículos presuntamente podían ser robados por los funcionarios.

Las celdas tienen puertas metálicas grandes con una ventana en el centro, y algunos reclusos duermen en el suelo en cojines.

Tienen un lavabo compartido muy pequeño que dificulta hasta lavarse las manos, y el olor en el espacio es nauseabundo.

Durante la pandemia de COVID-19, los detenidos estuvieron al menos seis meses sin autorización para ser visitados por familiares o abogados.

Diagrama elaborado por la Misión Internacional de determinación de los hechos sobre Venezuela del Sótano 1. En la parte superior del diagrama está incluida la celda de castigo conocida como «El Cuarto de los Locos»