Fue realizada en 1472, aunque su datación no es segura, señalándose el periodo entre 1460 y 1470; otras fuentes hablan de hacia 1472-73.
Cuando el cuadro se pintó Battista ya había muerto, a los 26 años, y probablemente usó la máscara mortuoria para hacer el retrato.
En una se ven los retratos del duque de Urbino Federico da Montefeltro y su esposa Battista.
Esta colocación de las figuras en una posición sobreelevada con un amplio paisaje en el fondo no tiene precedente en la pintura italiana, sino que es una clara influencia flamenca, que en último término se remontan a la Virgen del Canciller Rolin.
Se evidencia esta unión del estilo italiano y el flamenco, además, en la preocupación minuciosa y sutil por los detalles,[4] como "las joyas de Battista Sforza, el velado de óleo sumamente sutil alcanza una realidad que, en la pintura italiana coetánea, sólo consigue Antonello da Messina".