Esta fiesta conmemora el primer referéndum sobre la soberanía de Gibraltar de 1967, en el que a los electores de Gibraltar se les preguntó si deseaban pasar ya sea bajo la soberanía española, o permanecer bajo la administración británica, con instituciones propias.
El primer Día Nacional tuvo tanto éxito que la avalancha de personas que espontáneamente se presentó no podía caber en la plaza John Mackintosh.
Por lo tanto, el Gobierno declaró el 10 de septiembre como un día festivo y se entregó a la SDGG una beca para que pudiese administrarlo.
En cambio, el británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, propuso la soberanía conjunta con España, lo que intensificó aún más el sentido de la identidad nacional reforzada por el Día Nacional.
El Día Nacional celebrado en 2001 incluyó un discurso de William Serfaty, que hizo hincapié en los temas de la identidad nacional, la unidad, resistencia a la presión española y la descolonización.