Las obras de excavación del ramal del sur llegaron a la ciudad en 1835 y los edificios anexos de la dársena (almacenes, establos e instalaciones auxiliares) se construyeron al año siguiente.Incorporaba una turbina hidráulica de 50 CV que movía 10 piedras molturadoras.[6] En el verano de 1856, los denominados motines del pan, sublevaciones populares que tuvieron lugar en varias ciudades castellanas debido a la carestía del pan, tuvieron un fuerte impacto en la mayoría de las fábricas ubicadas en la dársena en Valladolid.También resultaron destruidos varios almacenes y el edificio de la fundición quedó dañado.[7] La siderúrgica fue la industria que mayor crecimiento experimentó tras los acontecimientos de 1856.Los edificios hasta entonces propiedad de la Compañía del Canal fueron vendidos a empresarios particulares.Durante este tiempo no hubo cambios significativos en los edificios del entorno de la dársena, aunque su uso se volvió más comercial.Está planeado el dragado de la dársena, la restauración del dique seco y la rehabilitación del edificio de la fragua; convirtiendo el entorno en un "gran espacio museístico" para uso turístico.