Curtains (película de 1983)

Curtains, conocida en España e Hispanoamérica como Cortinas, es una película canadiense del género slasher de 1983 dirigida por Richard Ciupka y protagonizada por John Vernon, Samantha Eggar, Linda Thorson y Lynne Griffin.

Concebida por el productor Peter R. Simpson tras el éxito de Prom Night (1980), se pretendía que la película fuese un slasher para adultos en contraste con los filmes del género de aquel entonces, los cuales mostraban principalmente adolescentes.

La cinta se estrenó en Estados Unidos en marzo de 1983, siendo proyectada en cines en Canadá al año siguiente con críticas negativas.

Pese a fracasar en taquilla, la película terminó convirtiéndose en un largometraje frecuente en la televisión nocturna, alcanzando el estatus de culto en la década de 2000, con numerosos fanes solicitando el lanzamiento oficial del filme en DVD.

[5]​ Ciupka afirmó sentirse «muy intimidado» por Eggar: «Ella apenas hablaba... era una gran actriz... pero nunca hubo ningún problema y fue muy buena con todo».

[4]​ Inicialmente, Celine Lomez fue escogida para interpretar a Brooke Parsons, siendo reemplazada por Linda Thorson después de que Simpson la despidiese tras no sentirse conforme con su trabajo.

Según MacLaverty: «[Alana] no podía aceptar realmente el hecho de que todos estos cuerpos fuesen de algún modo arrastrados juntos [por el asesino] y puestos en un escenario en alguna parte».

[14]​ Después de que la película fuese terminada en 1982, Ciupka eliminó su nombre de los créditos, por lo que el filme figura dirigido por Jonathan Stryker, el nombre del personaje interpretado por Vernon.

[16]​ The Hollywood Reporter, no obstante, otorgó al largometraje una crítica favorable, calificándolo como «el thriller más elegante y más relajado en llegar en bastante tiempo... rico en sorpresas de una naturaleza fascinante y sensual».

Brian Orndorf, de Blu-ray.com, destacó la elaboración hecha al azar del filme, alabando sus elementos visuales: Dustin Putman, de The Film File, otorgó al filme tres estrellas de cuatro, escribiendo que «la película no siempre funciona por las reglas del slasher convencional y sus más surrealistas aspectos lo hacen todo aún más fascinantemente esotérico».

[25]​ El historiador cinematográfico Jim Harper otorgó a la película una crítica moderadamente positiva, afirmando que «hay algunos toques reales de clase y originalidad en Curtains, pero la pobre edición y la sensación errática impiden al filme ser un clásico slasher.

[30]​ Esta edición empleaba una carátula genérica y una transferencia de mala calidad del VHS original.