Estuvo situada a unos 10 km al norte del cabo Miseno, y de su existencia solo subsisten algunas ruinas.[2] El primer establecimiento estaba en la isla de Enaria, pero terremotos y una erupción volcánica aconsejaron trasladarse a tierra firme.[4] El incremento del poder de los etruscos llevó al enfrentamiento con este pueblo que tenía una marina superior.Hierón derrotó a los atacantes y dio un gran golpe al poder naval de los etruscos.[10] En el 338 a. C., derrotados los samnitas, la ciudad pasó a Roma y recibió la ciudadanía romana, pero sin derecho de sufragio.[11] Más tarde obtuvo ciudadanía completa, pero no se sabe cuándo fue, si bien parece que los romanos le dieron el privilegio de municipio por su fidelidad.Durante la segunda guerra púnica, Aníbal la atacó, pero fue rechazado en las murallas por Tiberio Sempronio Graco, y se hubo de contentar con asolar el territorio.La ciudadela existió hasta el siglo XIII cuando, como se había convertido en cuartel de bandidos y ladrones, fue destruida.