Cumandá o Un drama entre salvajes

La novela tiene lugar en el Oriente ecuatoriano a mediados del siglo XVIII.

Éstas a su vez fueron colonizadas por mestizos y blancos misioneros que llevaron el catolicismo consigo.

Los jíbaros son tribus consideradas como salvajes por los conquistadores españoles debido a sus crueles prácticas en la guerra y costumbres.

Su familia se componía de su esposa, Carmen N. riobambeña también, su hijo primogénito Carlos, cinco niños más, y por último una niña que sus padres idolatraban y bautizaron con el nombre de Julia.

Una vez existió un levantamiento en que el padre de un indio llamado Tobón formó parte.

Como castigo a este, numerosos azotes y días de cepo le fueron dados.

Los Tumbones acudieron a la defensa civil pero ésta en vez de hacer justicia se alineó con Don José.

En el segundo tiempo, Don José Domingo de Orozco se ha vuelto un misionero en Andoas.

Su hijo Carlos ya es un hombre y está enamorado de una salvaje llamada Cumandá.

Carlos afortunadamente logra evadir la muerte por tres ocasiones gracias a la ayuda de Cumandá.

Esa misma noche hay un ataque en el lago Chinamo por parte de moronas y longevos.

Yahuarmaqui mata a Mayariaga en la pelea haciendo que los del otro bando se retiren rendidos ante la pérdida de su líder.

Al saber esto el padre Domingo monta una expedición en busca de Carlos y Cumandá.

En este momento se descubre el secreto más grande de la novela, Cumandá en realidad es Julia.

Cuando por fin la encuentran ven que esta yace sin vida junto al cuerpo de Yahuarmaqui.

Cumandá, pintura de Rafael Salas
Ballet de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo del Guayas representando la obra Cumandá, en la apertura del II Congreso Literario Internacional por la Identidad de los Pueblos y la Paz