En la serie, MacDonald afirma que los judíos, como grupo, han evolucionado biológicamente para ser altamente etnocéntricos y hostiles a los intereses de los blancos.
[1][2][3][4][5] La serie ha sido ampliamente criticada por académicos e investigadores por considerarla antisemita y científicamente insostenible.
Según Shulevitz, los argumentos de MacDonald son prescriptivos: "Hacia el final del tercer libro, MacDonald expone su solución para restaurar lo que él llama 'paridad' entre los judíos y otros grupos étnicos: discriminación sistemática contra los judíos en la admisión a la universidad y el empleo y fuertes impuestos a los judíos 'para contrarrestar la ventaja judía en la posesión de riqueza'".
El trabajo de Kevin MacDonald no es más que antisemitismo disfrazado.
En el fondo, dice que los judíos nos quieren engañar con su agenda... Su obra es difundida por casi todos los grupos neonazis de Estados Unidos".