Se han encontrado restos que evidencian un arte decorativo cuyos temas alternan el naturalismo y la geometría.
Los motivos de doble hacha y bucráneo se repiten insistentemente.
En esta etapa se extiende la metalurgia, en especial el cobre y el plomo.
Su procedencia atestigua amplias relaciones comerciales desde la meseta de Anatolia al golfo Pérsico.
También se observa que existió en este periodo una preocupación por el urbanismo evidenciada en las calles empedradas con guijarros.