En la zona floreció la cerámica pintada, con recipientes que muestran motivos decorativos, tanto figurativos como geométricos, que posiblemente tendrían un contenido religioso: seres humanos, bucráneos, reptiles, escorpiones, panteras, aves, pintados en negro y rojo.
En el siglo X a. C. los gobernantes del pequeño reino arameo de Bit Bahiani se establecieron en Tell Halaf, que fue refundada como Guzana.
En el 808 a. C., la ciudad y su zona de influencia llegó a ser una provincia del Imperio Asirio.
Guzana sobrevivió al colapso del imperio asirio y se mantuvo habitada hasta el período romano-parto.
Ya en períodos históricos, el mismo montículo se convirtió en ciudadela de los arameos y ciudad asiria.