estas cuevas son debidas a la erosión y el efecto del agua.
Dentro de estas cuevas habitan insectos, aves y murciélagos nocturnos.
Allí descansó junto a sus hombres hasta haberse recuperado de los daños causados por la emboscada.
Una vez recuperados, llegó a sus oídos que Mérida (Venezuela) era una ciudad muy rica, por lo que emprendieron una expedición hacia allá, pero a su llegada fueron atacados por un ejército de españoles; buscando refugio, llegaron a unas cuevas (posteriormente llamadas Las Cuevas del Pirata Morgan).
Los atacantes, creyendo que habían huido hacia un barco atracado en el Lago de Maracaibo, al no encontrarles decidieron retirarse.