Originalmente las cuevas tenían representaciones simbólicas de Buda, lo cual es un rasgo del budismo primitivo.
Después del siglo IV se pintó a Buda de forma figurativa.
[6] Cerca de la última cueva hay una cascada que, durante la época del monzón, vierte sobre una pequeña poza.
[7] Estas cuevas proporcionan también información sobre la historia de la tabla, un instrumento musical tradicional indio.
Una parte importante del conjunto monumental son sus catorce estupas, cinco en el interior y nueve en el exterior.