Cueva de Belda

Es una cavidad sin habilitar, tan sólo se ha instalado una valla metálica que limita el acceso.

En la parte interna se localizan tres lagos con elevadas cúpulas y diferentes tipos de espeleotemas, como columnas, coladas, estalactitas y estalagmitas, así como varios gours.

descubre su yacimiento prehistórico, y en ese mismo año Manuel Casamar lo da a conocer en el VII Congreso Arqueológico Nacional de Barcelona.

También han sido hallados restos humanos fosilizados y muestras de la cultura dolménica.

La importancia de la cueva para la fauna radica en la gran colonia de murciélagos que alberga y la presencia ocasional de aves rapaces como buitre común, águila real, águila perdicera, halcón peregrino o búho real.