Junto con las calles Almudena, el Puente Almudena, Hospital, San Pedro, Santa Clara, Marqués, Triunfo y Hatunrumiyoc unen la Plazoleta de San Blas con la Plazoleta de la Almudena y forman el eje procesional que es el principal eje transversal de la ciudad a la par que se corresponde con los caminos incas que, partiendo del Huacaypata, comunicaban el Antisuyo al noreste y el Contisuyo al sureste.
[4] Garcilaso de la Vega menciona que San Blas era, durante el incanato, uno de los 14 barrios antiguos que rodeaban la ciudad del Cusco denominado "Toqokachi"[5].
En este barrio se erigió la parroquia de San Blas por el corregidor y justicia mayor Polo de Ondegardo[6].
Su conexión con la ciudad, sin embargo, era complicado ya que su único acceso desde la Plaza de Armas era una cuesta empinada difícil de transitar[8].
Escueta silenciosa la encuentro; no hay en ella los aponimios umbrosos del parque moderno ni los bancales que conviden al muelle del descanso.