Su lema es "Fortis Atque Fidelis" (Fuertes a la vez que Fieles).
Así pasaron a constituirse en complemento indispensable de las dotaciones navales, cuya responsabilidad primera era maniobrar adecuadamente las naves durante el combate.
Además dentro de sus filas combatieron el comandante José Ramón Vidaurre, el teniente coronel Maximiano Benavides, el sargento mayor Guillermo Zilleruelo, los capitanes, Carlos Silva Renard, Juan Félix Urcullú, Miguel Moscoso, Gabriel Álamos, Otto Von Molke, los tenientes Filomeno Besoain y Víctor Aquiles Bianchi, entre tantos otros valientes.
La responsabilidad de conformar esta nueva organización naval le fue asignada a los soldados del mar, quienes para esa fecha cubrían de guarnición en buques y bases navales.
La Brigada Anfibia se caracteriza no solo por una exclusiva mentalidad expedicionaria y anfibia, sino también por integrar en su organización elementos diferentes a los de una unidad terrestre análoga, ya que cuenta con el sostenimiento y apoyo que le proporcionan los medios y las plataformas navales desde las que opera.
b) Maniobrar desde el mar para construir total o parcialmente su potencia de combate en tierra.
d) Adaptarse flexiblemente a las diversas situaciones, reorientando sus esfuerzos, modificando su organización operativa o graduando la potencia de combate.
La Brigada Anfibia Expedicionaria cumple una función vital en la seguridad nacional como la fuerza anfibia, expedicionaria, con la capacidad única en Chile de ser desplegada en corto tiempo a cualquier parte del mundo, haciendo gala del binomio buque-soldado.
La Comandancia General del Cuerpo se ubica en la Base IM Concon.