La traducción literal de su nombre comanche sería "Hombre Peligroso".
De Anza aceptó y se convirtió en gobernador de la provincia y durante un año se dedicó a estudiar los encuentros previos con los comanches y Cuerno Verde, preparando una expedición de castigo.
Las hostilidades de los comanches en la zona se redujeron tras su muerte.
A su vez el virrey lo envió al rey Carlos III de España, que lo envió al Papa de Roma.
Actualmente se encuentra expuesto en el museo Vaticano de Roma.