La notocorda, notocordio o cuerda dorsal es una estructura embrionaria común en todos los miembros del phylum Chordata.
Aquí, produce factores secretados que señalizan los tejidos circundantes, proveyendo información de posición y destino.
De acuerdo a esto, la notocorda sirve como esqueleto axial del embrión hasta que otros elementos como las vértebras se formen.
[1] En algunos clados de vertebrados, como los agnatos y peces primitivos, la notocorda persiste toda la vida.
En vertebrados superiores, la notocorda contribuye a la formación del núcleo pulposo de los discos intervertebrales.
Las células cordales que ocupan la parte dorsal media del arquenterón sufren estiramiento, enrollamiento y separaciones para formar la notocorda.
[4] Las células prenotocordales se invaginan en la región del nódulo primitiva y migran directamente en dirección cefálica hasta alcanzar la placa precordal (ubicada cerca a la membrana bucofaríngea).
Estos son los discos que se “deslizan o hernian” en ciertas lesiones de la espalda.
[6] La especificación del eje dorsoventral de tubo neural es inducida por dos factores paracrinos principales.
Uno de ellos es la proteína Sonic hedgehog, originada desde la notocorda y posteriormente secretada por las células del tubo neural ventral en diferenciación.