Buby se niega rotundamente a ello y trata de huir, pero Rosa se le adelanta cerrándole la puerta y, finalmente, lo escuchamos sollozar mientras que la sirvienta sonríe a la cámara de forma maliciosa, concluyendo así este episodio.
En algún momento el joven es apresado tras cometer otra fechoría y, ya en la cárcel, conoce a otro delincuente mayor apodado "Cassius Clay" quien, además de manifestarle también su admiración, le aconseja que tenga mucho cuidado ya que la realidad de la calle es más dura que sus sueños de grandeza pero la conversación se interrumpe cuando el Príncipe es, una vez más, liberado y seguidamente escuchamos la voz en off del otro reo diciendo: "¿En la Ciudad de los Reyes, un príncipe sin plata y sin carro?
Así, el joven vendedor comienza su labor como tal pero su desempeño resulta ser muy cuesta arriba ya que aparte de que tiene que ir en el destartalado auto de un compañero suyo porque no tiene vehículo propio, le tocan clientes bastante difíciles entre ellos una matrona, una ninfómana, un hippie trasnochado y una anciana venida a menos y abandonada por sus hijos.
Este episodio termina cuando, luego que se pelea con un viejo cascarrabias al no querer atenderle, vemos a Javier durmiendo en su habitación hasta muy tarde y escuchamos de nuevo a la madre de este recriminándole su vida como desempleado y luego, una vez más, la canción del curso de mercadotecnia.
Dicha revelación cae como una verdadera bomba entre los presentes y, al sentirse traicionado, Jorge se va a la habitación del Zambo para reclamarle airadamente su omisión pero al percatarse que él y Hugo se fueron (cada quien por su lado) del lugar termina quedándose con otra de las prostitutas del burdel, finalizando así la película.