Cuentos de Eva Luna

A quien le compre cincuenta centavos, regala una palabra secreta para espantar la melancolía.

En Agua Santa se puede perdonar que un hombre maltrate a su familia o sea haragán, pero las deudas del juego son sagradas.

Con el tiempo se hastía de ella, pero la joven nunca intenta escapar o tener algo mejor.

Hasta que la descubren y el pueblo se prepara para linchar a Amadeo.

Cuando se enamoró de Patricia Zimmerman, judía casada, Horacio Fortunato tenía cuarenta años.

Cuando María era niña fue atropellada por un tren y tras esto se volvió alguien inocente sin la capacidad de razonar.

Hasta que ella decide beber la jarra de chocolate y muere ahogada.

Este niño tiene un don especial para la física, una pasión que lo consume y lo lleva a pasar horas leyendo libros sobre el tema.

Su sueño es convertirse en un gran científico como Werner Heisenberg, un físico alemán que revolucionó el mundo con sus investigaciones.

Para ayudarla está Riad Halabí, que decide no alertar a las autoridades y deshacerse del cadáver.

La cantidad del dinero supuestamente entregado acalla las protestas estudiantiles y le abre las puertas de la alcurnia.

Cuando supieron que Ana tenía cáncer decidieron morir juntos, pero Roberto pidió ayuda a Eva para el acto final.

Todo termina cuando Tadeo Céspedes abusa de ella y mata a su padre.

Al finalizar su educación en un convento, Analía se casa con su primo Luis, enamorada de las cartas que este le escribió.

Rolf Carlé - protagonista de Eva Luna - es llamado para cubrir un desastre natural.

Refleja semejanzas con el caso de Omayra Sánchez, tal como la carga emocional que puede sufrir una persona.