Cucufato
Nacido en Escilio (provincia romana de Cartago) en el año 270, predicó el cristianismo por la península ibérica, entre otras en la ciudad de Ampurias, hasta que la autoridad romana le condenó a la muerte.La diócesis de Gerona tiene varias iglesias parroquiales dedicadas a él.Hubo alguna preocupación entre los devotos catalanes del santo cuando se pensó en 2001 que el nombre de San Cucufato había sido eliminado de la última versión del Martirologio Romano.Las santas Juliana y Semproniana todavía son veneradas en Mataró el 27 de julio.[1] En la tradición más folclórica, se le reza al perder algún objeto, mientras se hacen nudos en un pañuelo: «San Cucufato, San Cucufato, los cojones te ato, y hasta que no encuentres [mi objeto perdido] Cucufato, no te los desato».