Por esta razón se suele decir que no necesitan ser afilados.
Pero tienen como característica negativa que son extremadamente frágiles y se rompen cuando se caen.
Estos cuchillos no son 100 % de cerámica ya que poseen suficiente metal para ser detectados por un detector de metales, debido a que así se dificulta su uso como arma oculta.
[1][2] Los cuchillos de cerámica fueron desarrollados por primera vez por la compañía japonesa Kyocera en década de 1980.
[6] Los cuchillos cerámicos son no porosos, lo cual les atribuye la propiedad de poder cortar diferentes alimentos sin transferir el sabor de unos a otros.