Los franciscanos llegaron en misión a Tepeapulco y erigieron su convento en 1527.
El arzobispo de inmediato decidió por su belleza y simbolismo llevársela a México, donde no terminó el año sin que estuviera instalada frente a la puerta principal de la catedral.
Se integró a la barda perimetral de la misma en cuanto ésta fue terminada.
[4] La barda fue desmontada en 1792 y con ella la cruz fue temporalmente trasladada a otro lado que se desconoce.
Bajo el gusto neoclásico de la época, la cruz fue completamente descastada, borrándosele todo detalle que la hiciera verse compleja o que haya llamado la atención de Tembleque o Mañozca mismos.