Es considerada de servicio civil voluntario, auxiliar de los poderes públicos en el ámbito humanitario, actuando dentro de los Principios Fundamentales del Movimiento que son: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad.El proyecto recalcó la ventaja que tenía el hecho de independizar las organizaciones civiles de las militares que debían juntar sus esfuerzos, pues su finalidad era la misma: auxilio y asistencia del soldado enfermo y herido en los ejércitos de campaña.El 17 de abril de 1879 el gobierno aprueba el proyecto y se nombra a la junta central integrada como presidente de la Cruz Roja al monseñor José Antonio Roca y Boloña; como vicepresidente al doctor Manuel Odriozola Romero; y como secretario al doctor José Casimiro Ulloa, entre otros funcionarios, firma el presidente de la República Gral.Mariano Ignacio Prado y el ministro de Instrucción, Culto y Beneficencia Dr. Mariano Felipe Paz Soldán.Entre los personajes que apoyaron esta misión de las Ambulancias Civiles de la Cruz Roja están el ciudadano suizo Émile Henriod Léger y el recordado Daniel Alcides Carrión, siendo aún estudiante.