La cronología del Antiguo Oriente Próximo trata de asignar «fechas absolutas» a los acontecimientos históricos acaecidos durante las primeras civilizaciones que surgieron en el oeste de Asia, en la zona del mundo que en la actualidad se denomina Oriente Próximo o, a veces, Oriente Medio, en las primeras épocas de la Edad Antigua, datadas entre el 3000 y el 500 a. C. aproximadamente, donde se vincula con la cronología griega o persa.
Se puede diferenciar dos periodos según el grado de certidumbre respecto a las fechas absolutas.
La diferencia entre estas cronologías se debe a la ambigüedad en las fuentes, principalmente la tablilla de Venus.
También es bien conocida la tendencia de los escribas a «corregir» los textos para darles una estructura más regular.
En Asiria siempre se usó el sistema de datación por epónimos, los limmu, que daban su nombre al año.
En orden cronológico inverso: Ahora, siguiendo los sincronismos que se han establecido entre las diferentes dinastías y reinos, se pueden ir enlazando unas con otras: Hammurabi de Babilonia subió al trono el año 21 del reinado de Shamshi-Adad I en Asiria.