Su nombre en francés procede de que el segundero de los tiempos parciales, cada vez que se libera, se desplaza rápidamente hasta recuperar la posición del segundero principal mientras este último sigue en movimiento.
El proceso es el mismo para los dos minuteros (cada uno con su propia esfera) que marcan respectivamente los minutos acumulados por cada segundero.
Estos calibres tenían el pulsador del mecanismo rattrapante en la corona, pero desde 1952 ya no se fabrican.
El primer mecanismo con paradas parciales de un segundero basado en el ETA-Valjoux 7750 se presentó en 1992 en el certamen Baselworld.
Hoy en día, este calibre es el utilizado principalmente en los relojes con un mecanismo con detenciones acumulativas del segundero.