Cristo Negro de Esquipulas

Desde el siglo XVII se le conoce como el Milagroso Señor de Esquipulas o también como el Milagroso Crucifijo que se venera en el Pueblo llamado Esquipulas.Se celebra también el día 15 de enero el día del cristo de Esquipulas en el municipio de Aconchi Sonora, se celebra la víspera con cuetes y una serenata en su honor, y el día se le hace homenaje con una cabalgata y una misa al finalizar esta.Existe otro Cristo en una comunidad conocida como Aldama, un poblado que se encuentra en la ciudad de Irapuato, Guanajuato y el cual es venerado el día 15 de enero y se le hace una fiesta en su honor con muchos fieles, ya que se dice que ha cumplido varios milagros.Si la gente tiene una manda con el patrón, ofrecen agua fresca, atole, pan, tamales, café, tortas, etc., además de adornar las calles con papel picado y adornos diversos.En Villa Parrilla, Tabasco, es venerada la imagen del Señor de Esquipulas, una imagen réplica de la original, que fue escondida durante la persecución católica encabezada por Tomás Garrido, y que hoy en día se encuentra en la parroquia San Antonio de Padua.Igualmente en los Andes ecuatorianos, se guarda gran devoción en la Iglesia de La Paz[5]​ en Quito, cuya capilla lateral derecha está consagrada al Cristo Crucificado de Esquipulas, ante una réplica donada por la familia Villacorta, de origen salvadoreño y afincada en Ecuador desde hace muchos años.[1]​ La evangelización se produce mediante la inculturación, es decir que se integra el evangelio en la nueva comunidad, sin destruir las bases culturales o tradiciones, sino adaptando lo que sea posible para una mejor comprensión.En muchos casos, se respetó la tradición prehispánica, sobre la cual se mezclaron las costumbres antiguas con las nuevas creencias, de forma que los indígenas comprendieran la nueva fe como algo cercano.El arqueólogo, antropólogo, historiador y escritor guatemalteco, Carlos Navarrete,[6]​ indica en la entrevista La historia detrás del Cristo Negro de Esquipulas realizada por La Hora Guatemala:Entre los mayas era usual que los dioses estuviesen relacionados con el inframundo, con la oscuridad, por ejemplo Ek Chuah, al Cristo de Esquipulas.El contrato original por medio del cual se encargó la obra se conservó durante mucho tiempo en la Parroquia de Quezaltepeque, hasta que Fray Andrés de las Navas, Obispo de Guatemala, ordenó que se hiciera una copia del mismo debido a su deterioro.A continuación se incluye una copia del texto consignado en dicho contrato: Según la tradición oral, los habitantes de Esquipulas viajaron a la ciudad de Santiago de Guatemala para recoger la imagen en la fecha estimada y durante el viaje de regreso aquellos que la veían por el camino se quedaban admirados por su belleza y solicitaban que permaneciera con ellos al menos una noche, de esta manera se originó la tradición del peregrinaje para venerar dicha imagen.
Milagroso Señor de Esquipulas de la Catedral San José de Antigua Guatemala