Cristina se convirtió a la sazón en la amante de Sigurd II.
Con este tuvo un hijo llamado Harald Sigurdsson (fallecido en 1172).
En su matrimonio, la princesa dio a luz a dos hijos: Magnus (1156-1184), quien se convertiría en rey de Noruega en 1163,[2] y Ragnhild, que se casaría en dos ocasiones con seguidores de su padre.
Cuando Inge I murió en combate contra Haakon Sigurdsson, Cristina y Erling encontraron apoyo en el arzobispo Øystein de Nidaros, quien lideraba la Iglesia en Noruega, y lograron que su hijo, Magnus Erlingsson, de cinco años, fuese reconocido como el único heredero legítimo de la corona, como nieto del rey Sigurd el Cruzado.
Harald, el otro hijo varón de Cristina, sería capturado y decapitado por órdenes de Erling en 1172, pues era visto como un potencial pretendiente al trono.