Hablaba varios idiomas: español, catalán, francés, inglés, alemán e italiano y era una gran viajera.
A partir de allí, continuando con la tradición paterna, trabajó asociada a su hermano Camilo (1945) en el estudio profesional, donde obtuvieron numerosos premios y distinciones profesionales.
[2] Él destaca la intensa y eficaz colaboración de Cristina, que aporta una interesante e importante cultura arquitectónica al estudio en concursos, publicaciones y obras.
[4] Junto a Escario, Vidal y Vives, los Grau concurren con el lema Isósceles en el concurso la Sede Social en Valencia del Colegio Oficial de Arquitectos de Valencia y Murcia (COAVM), donde salieron en tercer lugar (1976).
[7][8][9] En 1988 Cristina y Camilo Grau restauraron el Cine Rialto, construido en 1939, una de las obras emblemáticas del art decó en la Comunidad Valenciana y que alberga actualmente al Instituto Valenciano de Cinematografía.
[10] Hacia 1989 ella construyó su chalet en Cullera y se incorporó al estudio Camilo Grau Carretero, su sobrino.
[3] Posteriormente, en 1989, Grau publicó el libro Borges y la arquitectura, que condensa los resultados de su tesis.
El trabajo de Cristina Grau en el campo del patrimonio remite directamente a las reflexiones que menciona en el libro sobre las ruinas del Campo Marzio de Piranesi (otro autor vinculado a las cárceles) y al fragmento como elemento que genera inquietud.
Sagunto, 1987) o Clasicismo-goticismo en la arquitectura y el cine (Vila Mustieles, Santiago | Grau García, Cristina: Universidad Politécnica de Valencia, 1995).
[14] En 1992 organizó la exposición Borges et l’architecture en el Centro Georges Pompidou de París, 1992.
Realizaba teatrales pinturas en relación con la arquitectura y donde una pierna de mujer que se asoma entre los fragmentos.