Es posible que naciese en Sevilla[2] y que perteneciese a la familia de músicos Medrano, una serie de músicos activos en el último tercio del siglo XVI en las catedrales de Sevilla, Córdoba y Jaén.
Se le contrató con un salario de 12 000 maravedís anuales, ligeramente inferior a Villaroel, que cobraba 15 000.
[1] Parece que las relaciones entre Medrano y el cabildo pacense no fueron muy cordiales.
El documento está dedicado al arzobispo Rodrigo de Castro, Rodericus Cardinalis.
[10] En Badajoz dejó la Misa voce mea cum sex vocibus, editada por Antonio Baciero.