Crisis política en Honduras de 2022

Más tarde, en un acto no oficial y luego de tomarse las instalaciones del Congreso Nacional, otros diputados escogieron otra junta directiva presidida por Luis Redondo, la cual fue respaldada por Castro.

[3]​ Redondo había sido nominado por Castro y su vicepresidente Salvador Nasralla para ocupar la presidencia del Congreso; producto de un pacto preelectoral entre ambos políticos.

Como parte de esa alianza, Libre se comprometió a conformar una alianza legislativa con el PSH una vez pasadas las elecciones, por la cual escogerían como presidente del Congreso Nacional a alguien del PSH al servicio de Nasralla.

[14]​ Aunque Nasralla y el coordinador general del PSH, Pedro Barquero, aseguraron que Redondo contaba con los votos suficientes para ser elegido, trascendió que varios diputados de Libre no apoyaban su nominación y preferían para el cargo al diputado reelecto Jorge Cálix de Libre, entre ellos Edgardo Castro y Beatriz Valle.

[19]​[n 2]​ Una vez concluida la sesión, el vocero de Libre, Rasel Tomé, nombró una directiva provisional con Redondo a la cabeza en un acto simbólico y sin contar con los votos requeridos.

[21]​ En una extensa comparecencia, Beatriz Valle, quien presentó la moción ganadora, se refirió a ello razonando que el acto es convencional en el proceso de votación al interior el Congreso, pues una vez presentada una moción que se acredita como respaldada por la mayoría de los diputados —la moción de Valle llevó la firma de los 84 diputados[22]​—, las demás mociones no son tenidas a consideración porque matemáticamente no alcanzan los votos requeridos y por ende es un hecho que no serán aprobadas.

[28]​ Como dicta la ley, el poder Ejecutivo y Judicial entregaron sus informes de gestión al Legislativo, presidido por Jorge Cálix.

[36]​ Dichas leyes carecen de legalidad según lo señalaron en un comunicado conjunto el Consejo Hondureño de la Empresa Privada y el Consejo Nacional Anticorrupción,[11]​ así como analistas jurídicos.

[40]​[n 7]​ Al día siguiente en la sesión del Congreso presidida por Redondo, la bancada del Partido Nacional pidió repetir la votación para la elección de la Junta Directiva, habiendo anunciado públicamente desde antes su compromiso a votar por él.

La moción no fue tenida a consideración, con Redondo y sus simpatizantes negando que dicha junta fuera ilegal.

Luego saludó a los miembros de la Junta Directiva y declaró que iba «listo para legislar desde su curul».

[43]​ El analista constitucional Jhonatan Rosales y Luis León, director del Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria (NIMD), coincidieron en que se debió realizar un proceso interno en el Congreso por el cual la Junta presidida por Luis Redondo tuviera legalidad, de lo contrario sus acciones y leyes promulgadas estarían sujetas a impugnaciones legales.