En los años posteriores las transiciones del autoritarismo a la democracia, el crimen y la violencia se han convertido en grandes problemas en América Latina.
[3] Estadísticas recientes indican que la delincuencia se está convirtiendo en el mayor problema de América Latina.
Amnistía Internacional ha declarado a América Latina como la región más peligrosa del mundo para el trabajo de los periodistas.
En México los grupos narcotraficantes rivales han estado luchando entre sí, creando así nuevos peligros en las zonas rurales.
La policía no ha podido manejar la carga de trabajo y se ha llamado al ejército para ayudar en estos países.
La ciudad que actualmente encabeza la lista de las ciudades más violentas del mundo es San Pedro Sula en Honduras, lo que lleva a varios medios a calificarla como la "capital mundial del asesinato".
El crimen está ralentizando el crecimiento económico y socavando la consolidación democrática en América Latina.
Las asociaciones empresariales de la región clasifican la delincuencia como el problema número uno que afecta negativamente el comercio y la inversión.
Como lo describió la revista The Economist, "en varios países de América Latina, 2004 será recordado como el año en que el pueblo se rebeló contra el crimen".
Las marchas callejeras masivas como las que tuvieron lugar en Argentina, México y Brasil y otras expresiones de protesta contra la violencia, han hecho cada vez más difícil que los políticos eviten abordar el tema y en muchos países, han convertido el abordaje del crimen en un tema central tema en las plataformas de los partidos políticos en toda la región.
Los Presidentes de Honduras y El Salvador han llamado a las pandillas una amenaza tan grande para la seguridad nacional en sus países como lo es el terrorismo para los Estados Unidos.
Las víctimas han resultado gravemente heridas o muertas al resistir a los perpetradores.
Según los informes, durante las temporadas altas de turismo, grandes bandas delictivas organizadas han robado y asaltado a los bañistas.
El país es bien conocido por tener casi 60,000 asesinatos documentados cada año durante la última década, en su mayoría relacionados con drogas y robos.
Los 'secuestros exprés', en los que se secuestra a personas y se las obliga a retirar fondos de cajeros automáticos para asegurar su liberación, son comunes en las principales ciudades, como Río de Janeiro, São Paulo, Brasilia, Salvador y Recife.
[cita requerida] La policía Nacional dice que el número de secuestros ha disminuido un 92% desde el año 2000.
En 2016, la tasa disminuyó un 20%, pero El Salvador sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo.
ARENA alegó que habían desaparecido $219 millones en fondos gubernamentales bajo el control personal de Saca.
2011 fue marcado como el año más violento para Puerto Rico con aproximadamente 1.120 asesinatos registrados, 30,5 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Las tasas de criminalidad son más altas en los 'barrios' o 'ranchos' (áreas marginales) después del anochecer.
Los gobiernos extranjeros también han advertido a los turistas sobre las preocupaciones de seguridad durante su visita al país.
[cita requerida] Según informes publicados a principios del 2011, 13 de las 50 ciudades más peligrosas del mundo se encuentran en México, siendo las siguientes: Acapulco, Ciudad Juárez, Chilpancingo, Torreón, Cuernavaca, Durango, Chihuahua, Reynosa, Mazatlán, Culiacán, Nuevo Laredo, Tepic y Ciudad Obregón.
[1][cita requerida] Otras ciudades inseguras: Mexicali, Tampico, Chetumal, Villahermosa, Tantoyuca, León y Zacatecas.