El crepé[1] (del francés crêpe, y a su vez del latín crispus: arrugado) es un tejido de superficie granular y arrugada.
Se forma a partir del entrecruzado de los hilos al tejer o mediante el uso de hilo fuertemente sobregirado, para obtener un acabado ligeramente rizado.
Más recientemente se hace también con fibras de poliéster.
Las hebras se tuercen en S o en Z. Las irregularidades del tejido hacen que no se pueda estampar y que sea reversible.
En el "crepé no auténtico" el aspecto granular e irregular se obtiene mediante uniones especiales de las hebras.